martes, 7 de julio de 2009

Enlaces para sentir...

La falta de condiciones tanto para el windsurf como para el surf nos fuerzan a buscar por internet sesiones, imágenes, videos que nos trasladen a épocas mejores. Textos y colores que nos hagan oler el mar, sentir el viento y escuchar todo lo bueno que nos quieren decir...

Ante este panorama aparece de nuevo en la pantalla del ordenador la actualización de "finales de agosto" http://finalesdeagosto.blogspot.com/ y es que a pesar de haber hablado en otras ocasiones de este blog, con cada actualización me atrapa y me hace soñar... y claro aquí lo quiero dejar.

En esta ocasión nos habla de una situación en la que creo que todos los que conocemos al mar a lo largo de año nos sentiremos identificados, os dejo sólo un extracto del texto, cuando habla de que lo que podría hacer nuestro mar durante unos pocos días:

"... y quedara vacia de nuevo, y arrancara las boyas delimitadoras, y lanzara a volar las banderas rojas, aunque solo fuera unos pocos dias... entonces saldriamos nosotros de nuestros escondites.. a sentir exactamente la misma sensacion de aquellos primeros dias"

No dejeis de pasaros por este gran blog y disfrutar de sus fotos, textos, músicas y sensaciones.

miércoles, 1 de julio de 2009

Lo buscamos, nos movimos y lo encontramos...

La sequía de viento hace que durante los ratos muertos nuestra mente no deje de lanzar imágenes de tiempos mejores, de viento para 4.2 para 70 litros y olas de tamaño apañao, más o menos largas, abriendo bien y en buena dirección respecto al viento… Me pongo delante del ordenador y vuelve a mi mente esas imágenes, así que busco entre las carpetas las fotos y los vídeos una sesión que cumpla los requisitos y ahí esta “El Rosita”.
El día empezó pronto, madrugando con la esperanza de encontrar algo de mar para surfear, café en mano e internet en ojos veo que no hay mar de fondo ni previsión de viento excepto en Almería, claro, a continuación un mensaje seductor en el Facebook “tengo todo el finde libre” ni corto ni perezoso contesto: “necesito un loco que me tiente para ir a Almería hoy”…
Y así fue, tras ver el panorama en Alicante pienso en alguien tan “colgao” como yo y con tiempo, alguien que en cuestión de media hora pueda decidir que sí al plan de ir a Almería a navegar… sin duda Álvaro es el elegido. Álvaro piensa en Iván, y así en cuestión de una hora movemos toda la logística y estamos de camino a Almería… dicho y hecho…
Al llegar al Rosita, había algo de viento y algo de ola pero lo que más nos sorprendió es que no había nadie, ni dentro ni fuera del agua… ¿qué más da? Este es el spot y pinta bien.
Pequeño intento de baño de surf, seguido de sándwich + manzana y ¡¡a disfrutar!!! Cada uno a su rollo, Iván fiel reflejo del que tuvo retuvo, hacía mucho que no le daba fuerte pero se notaba que controlaba, trasluchadas rozando el agua con la mano suelta, duck jibes perfectos y quizás el que más voló de la sesión. Álvaro full speed a toda velocidad buscando rampas para saltar y evidentemente consiguiéndolo. Y yo buscando la mínima ondulación en el mar para intentar jugar y bailar con ella acompañándola hasta la orilla.
Así van pasando las horas hasta que aparece un local (saludos a Wose) y nos comenta que las previsiones tampoco eran nada del otro mundo y que por eso nadie se había acercado a navegar… ¡¡joer como se nota donde hay viento!! ¡¡¡Con estas previsiones en Alicante estamos frotándonos las manos y nerviosos esperando a que entre!!!

El viento sigue subiendo y no quiere tregua, nosotros, evidentemente le respondemos con nuestras armas… cambio de vela y de tabla y con nuestras ganas, en mi caso con la c2 de 70 litros una tabla que impresiona el carácter surfero que tiene, una vez que entras en la ola, no sales de la pared, te pega a ella y no la dejas nunca, la bajas la subes, y la ola nunca se queda atrás… entre otras virtudes.

Al final del día otro local nos deleita con un surf suave pero de gusto exquisito.
Casi poniéndose el sol decidimos recoger e irnos… el viento nos ha ganado la partida, porque él aun estaba ahí queriendo marcha. Pero un despiste hace que no nos podamos mover de allí… menos mal que teníamos alegadores, porque por si no lo sabéis los alargadores no solo sirven para alargar el mástil, también sirven para conseguir abrir las puertas del camino de vuelta. Sin duda la vuelta no hubiera sido igual sin el saber hacer de Álvaro Glassman.
Y así con una sonrisa de oreja a oreja, con surfeadas, saltos y momentos anecdóticos en la retina volvemos a casa a cenar y a descansar.

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