Mientras el levante juega con nosotros y se decide si entra o no y cuando lo hará, mientras el levante marea nuestras planificaciones del fin de semana, vienen constantemente al recuerdo sesiones disfrutadas, tanto con levante como con poniente, tanto en Río Seco como en Punta Blanca, tanto con olas de mar como side shore y de repente el recuerdo de uno de los viajes más ilusionantes, si no el más, que se quedó dentro del ordenador por diversas razones…
Y es que pocas cosas se cogen con más ilusión que hacer un viaje de windsurf y surf, si además le añades que es a un destino clásico y bonito, le sumamos amigos nuevos y amigos de toda la vida y además contigo va tu pareja pues imaginaros el resultado…
Tarifa se presentaba ante Rubén y ante mi como todo un clásico, un destino al que por los 90 soñábamos ir para estar por el mundillo, quedarnos embobados viendo a los máquinas volar y luego rompernos la crisma intentándolo nosotros… y por fin después de varios años íbamos a estar juntos allí, disfrutando del lugar, del windsurf y del surf.
Tarifa se presentó como el escenario perfecto en el que se afianzó la amistad con Jorge, Quique y las Marías. Divirtiéndonos, charlando, navegando y comentando las jugadas.
Tarifa se presentaba como un buen lugar en el que compartir con Paola paisajes, sensaciones y momentos cotidianos como en la mayoría de viajes windsurferos pero con el añadido de disfrutarlo al mismo tiempo y compartiéndolo con ella.
Y es que un viaje buscando viento y olas es genial, pero, sin duda, mucho mejor es compartirlo con tu gente.
Gracias.
Unas cuantas fotos más en:
https://picasaweb.google.com/jsepulcre/TarifaCO#
Fotos de Paola B., María A., José S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario