“¡Basta! ¡Necesito un momento de descanso!”
Grita mi cabeza harta de revisar partes y previsiones meteorológicas. Harta de intentar despejar la “x” de la ecuación formada por:
familia – previsión - disfrute - euros – Km.
Sin darme cuenta me sumerjo en recuerdos y ensoñaciones, sesiones que no sabes si fueron reales o soñadas.
Lugares en los que no hace falta revisar los partes, simplemente ir a la playa y disfrutar del mar.
Donde poder ir sólo o en familia.
Esos sitios donde el reloj es un mero accesorio y puedes pasar el tiempo entre naturaleza y postales vivas.
Lugares donde vivir intensamente las autenticidades y realidades más puras y acogedoras.
Y sobre todo, hacer lo que más nos gusta!!