Llevaba tiempo rondando por mi cabeza, acechando la idea de conocer ese spot del que tanto se habla y que tanto aparece, ya sea en foros o en el fuerza 7. Pero, entre que ha sido un invierno de componentes Oestes y que los pocos levantes que han soplado también lo ha hecho por Alicante o Murcia pues le había dado una tregua al coche. Eso si, este domingo, parecía irremediable: calmachicha en Alicante y Murcia, había estado con la familia días atrás, algún centauro del espumón (
http://centaurosdelespumon.blogspot.com/) y familia que estaban pasando el fin de semana allí, y el compromiso de ir a Almería para finiquitar un asunto… así que como decía, todo dispuesto para ponerme en marcha.
Mientras disfruto de la tranquilidad de conducir a primera hora de la mañana de un domingo, recibo un sms no muy halagüeño del siempre amable y dispuesto Centaurus Luisus, pero ya no podía parar, las ganas de conocer un lugar nuevo podían y no pude cambiar de dirección.
Al acercarme al spot empiezo a entender la fama del mismo y a comprender que ya se acerca la primavera,
un verde intenso del que salen unas piteras altas, tranquilas y preciosas… ese verde se sustituía y mezclaba con el blanco de los pueblos pequeños por los que cruzas
y para colofón, verde y rojo amapola fundidos con el azul del mar junto al blanco no de los pueblos sino de las espumas generadas por el viento…
El parking lleno de furgonetas,
diviso a los centauros
y al saludarles me doy cuenta de algo curioso, mi tono de voz es tranquilo y bajito, pensareis que estoy flipao, pero es como si todos esos colores y la tranquilidad del blanco de las casas me estuviera influyendo (vaaaaaaale suena muy friki, pero así es). Conclusión de la tranquila conversación: 5.2 y 85 litros ¡perfecto!
Montaje tranquilo bajo la atenta mirada de aquel al que llaman pequeño buda y que con aproximadamente un año ya lleva más azules vistos que muchos de nosotros… y ¡¡al agua!!
La ola tirando a pequeña, corta y más bien desordenada no favorece las surfeadas largas, pero la dirección del viento aunque a priori muy on shore (de mar) hace que en casi todas las salidas se pudiera coger una ola y darle un giro en back side (de espaldas a la ola) seguido de otro front side (de cara a la ola)… aun así no era raro poder coger alguna olilla que te permitiera darle de 3 a 5 giros entre back side y front side.
Entre giros y giros derrapes, y aéreos de vez en cuando aparecía un pico que te hacía subir alto. Momento de mirar por encima del hombro de la mano que llevas detrás en la botavara (la izquierda en este caso) hacía el mar e intentar dirigir la tabla y con ella el cuerpo y el aparejo hacia ese punto para hacer un “back loop” cosa que evidentemente no me sale y caigo con la proa de la tabla hacia el mar. Water star para salir del agua y, el padre del “pequeño buda” utiliza uno de esos picos para subir más alto que yo delante de mi y hacer ese gesto que describía anteriormente bastante mejor que yo… buff ¡¡que pasada!!
Y así con esa agradable “monotonía” pasa la mañana y parte de la tarde.
Desmontaje tranquilo bajo el calor y la luz de primavera y agradecido me veo obligado a rechazar la invitación del centaurus Luisus para resolver ese asunto que había que finiquitar…
Otro gran día de windsurf en otro gran lugar y de nuevo, con ganas de repetir...
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