Y lo bueno de buscar además de la emoción por no saber hacia donde irá esa búsqueda, sin duda es: encontrar, porque lo sabes, siempre que buscas, encuentras:
Lugares nuevos y los que ya conocías están ahí, con la atracción de la novedad y el calor de lo familiar.
Gente con la que
reencontrarte y gente que conocer, te hacen disfrutar de un simple desayuno.
Paisajes que se cuelan en tus retinas se
combinan con los que recordabas.
Acentos, palabras y ritmos distintos que se chocan contigo llenándote de frescor.
Y mientras tanto, lineas azules que se convierten en blancos progresivos al acariciar la arena o estallar con las rocas mientras el viento en tu
oido te susurra algo claro y alto... ¡¡Monta 4.7!!
Nos vemos en el agua.
De ...encontrar.
1 comentario:
¡Esas arenas inacabables frente al agua turquesa! ¡Esa carpa! ¿Sotavento?
Vaya recuerdos de eólico y perezoso lifestyle...
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