miércoles, 4 de agosto de 2010

...encontrar.

De ...encontrar.

Y lo bueno de buscar además de la emoción por no saber hacia donde irá esa búsqueda, sin duda es: encontrar, porque lo sabes, siempre que buscas, encuentras:
De ...encontrar.

Lugares nuevos y los que ya conocías están ahí, con la atracción de la novedad y el calor de lo familiar.

Gente con la que reencontrarte y gente que conocer, te hacen disfrutar de un simple desayuno.

Paisajes que se cuelan en tus retinas se combinan con los que recordabas.
De ...encontrar.
De ...encontrar.

Acentos, palabras y ritmos distintos que se chocan contigo llenándote de frescor.
De ...encontrar.

Y mientras tanto, lineas azules que se convierten en blancos progresivos al acariciar la arena o estallar con las rocas mientras el viento en tu oido te susurra algo claro y alto... ¡¡Monta 4.7!!
De ...encontrar.
De ...encontrar.
De ...encontrar.
De ...encontrar.
De ...encontrar.
De ...encontrar.
De ...encontrar.


Nos vemos en el agua.

De ...encontrar.

1 comentario:

JT dijo...

¡Esas arenas inacabables frente al agua turquesa! ¡Esa carpa! ¿Sotavento?

Vaya recuerdos de eólico y perezoso lifestyle...

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