Mientras el levante entra o no entra, al mismo tiempo que en nuestra cabeza las olas
y las surfeadas en Calblanque o en Río Seco
están cerca de sobrepasar la línea
de los recuerdos para formar parte de los sueños.
Dos reductos en forma de térmicos nos quitan el mono:
por el
sur, Mazarrón y sus Jalokes.
Por el Norte, Denia con su binomio Garbí-Llebeig.
Viento asegurado,
en fin es verano, y al menos navegaremos en bañador ¿no?
Nos vemos en el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario